La Feria Internacional de la Producción Animal (FIGAN), celebrada en Zaragoza a finales del pasado mes de marzo, repetía concursos para diferentes animales productivos. La oveja volvía a ser motivo de una de esas competencias que otorgaba el tercer premio en primalas «Rasa Aragonesa» (ovejas de 1 a 2 años) al albeldense Carlos Samitier.
No es una novedad para Samitier, ya que hace dos años también fue premiado. Tampoco es la primera vez que presenta en FIGAN ovejas de su explotación, siempre de «Rasa Aragonesa» como criador y defensor de la misma a través de la Asociación Nacional de Ganado Rasa Aragonesa (ANGRA). «Este años llevé ocho lotes, seis de ovejas y dos de machos. En total, veintidós animales», nos cuenta Carlos Samitier en nuestra visita a su finca, ubicada dentro del término municipal de Albelda, tocando ya con el límite provincial de Lérida.
El concurso ofrece premios en tres categorías de ovejas: mayores, primalas y corderas (menos de 1 año). Para Samitier ya se ha convertido esta participación en un hábito que resuelve con gusto. La misma organización es la encargada de recoger en la propia finca los animales, para devolverlos después de la exhibición premiada.
Carlos Samitier es la tercera generación ya en un negocio que iniciaba su abuelo con unas doscientas ovejas; hoy suma novecientas. Todo esto lo ha vivido desde niño, y hoy a sus cuarenta y nueve años no oculta su satisfacción por hacer lo que le gusta: «desde crío he estado por aquí y siempre me ha interesado el trabajo con los animales». Aunque el cordero y sus precios no es «la alegría de la huerta» en las lonjas españolas, Samitier reconoce que a estas alturas no contempla otra ocupación que la que tiene y con los animales que tiene: «Vamos haciendo, pero es verdad que los precios no son para hacerte rico, ni mucho menos. Si esto fuera un negocio, ya no sería nuestro».
Además del negocio de las ovejas, la finca de Carlos Samitier es una pequeña Arca de Noé con animales diferentes y atendidos en sus espacios designados, algunos mezclados y en buena convivencia y todos con zona cubierta y aire libre. Allí vemos cerdos vietnamitas, terneros, pavos reales, gallos, gallinas… Lo curioso de la estampa lo pueden disfrutar cada año por estas fechas los pequeños de la Escuela Infantil de Albelda con una visita de mediodía que ya se ha convertido en habitual. Carlos Samitier nos cuenta la escena con satisfacción, mientras nos despedimos hasta el próximo FIGAN con premio seguro para el ganadero literano.
RASA ARAGONESA
De forma tradicional y así lo definen algunos etnólogos, se ha considerado a las razas ovinas españolas de lana entrefina, como originadas por el cruce entre las agrupaciones de lana fina (Merina) y basta (Churra y Lacha). Esto es excesivamente simplista, y aunque es posible que en el origen de la raza Rasa Aragonesa, haya habido algún componente de Merina y Churra, es preciso buscar en su formación la intervención de otros troncos. En este sentido, hay que anotar la influencia de tipos primitivos ovinos, de color blanco y vellón entrefino, que dieron lugar a un grupo de razas francesas, que presentan notables coincidencias con la raza (Lacaune, Blanca del Macizo Central, Prealpes, etc…) y que este mismo tronco, al difundirse hacia el sur, parece probable que originara la raza que nos ocupa.