05.08.2017
La población de Azanuy celebró la inauguración oficial del nuevo edificio de su Ayuntamiento, tras un cuarto de siglo de espera y una inversión de 310.000 euros. La obra presenta cuatro plantas sobra las que se distribuyen unos doscientos metros cuadrados.
La plaza Teodoro Noguera presentaba un ambiente de fiesta, como si de los recientes festejos estivales se tratara. Pero en este caso, la concentración respondía a una demanda del pueblo que cumplía este año un cuarto de siglo. Veinticinco años desde que se dejó el antiguo edificio al ofrecer un estado en ruinas que amenazaba la actividad diaria que allí se desarrollaba: “Aquel año de 1992 realizamos una solicitud al Gobierno de Aragón (GA) explicándoles las circunstancias en las que se encontraba el edificio y demandando una ayuda para acometer el derribo y obra posterior. Un año después nos llegó una notificación del GA diciendo que se nos concedían 20 millones de pesetas para esa misma anualidad y 30 para la siguiente. Pero de aquello, nada más se supo. Hubo que esperar el año 2008 para recibir los primeros 28.000 euros que nos sirvieron para derribar el edificio”, nos cuenta Enrique Blanc, alcalde de Azanuy-Alins. Durante todos estos años, en un edificio situado en la misma plaza se acondicionaron dos salas que han servido de oficinas, espacio de atención al público, salón de plenos…
Al acto de inauguración, además del alcalde y un buen número de azanuyenses, acudieron a la invitación Joaquín Serrano, secretario general del PAR y diputado provincial; Jesús Guerrero, diputado en las Cortes de Aragón; Belén Ibarz, senadora y alcaldesa de Velilla de Cinca y Javier Betorz, diputado provincial. Bajo un calor sofocante, el alcalde se refirió a la necesidad de contar con este nuevo ayuntamiento y a las ganas que había en el pueblo por ver acabado el mismo: “La gente quería ver ya la obra terminada. El resultado que vemos aquí responde al esfuerzo de todos los alcaldes que han pasado por este Ayuntamiento. En el edificio donde estábamos hasta hoy, no podíamos ofrecer una buena atención a los vecinos. Ahora tenemos unas dependencias dignas que nos van a permitir trabajar con la confidencialidad que merecen los ciudadanos. Además, aquí podrá realizar su tarea cuando precise el juez de paz o la asistenta social de comarca”. El nuevo ayuntamiento, de unos doscientos metros cuadrados, ha supuesto una inversión, hasta la fecha, de 316.000 euros financiados por el GA (250.000), DPH (50.000) y el propio consistorio (18.000). El edificio cuenta con cuatro plantas: sótano 2, que da a la carretera y que sirve de garaje y almacén municipal; sótano 1, espacio para el archivo; planta 0, que da a la plaza Teodoro Noguera y que es la entrada oficial al edificio, cuenta con recepción, dos despachos y sala-oficina de atención al público; planta 1, sala diáfana y que está todavía por hacer (el presupuesto no ha llegado para acometer obra definitiva en esta dependencia a la que cabría sumar la instalación del ascensor).
La jornada matinal se cerró con un aperitivo en la plaza, tras el paso de todos los asistentes por las nuevas instalaciones. Enrique Blanc señalaba que “ahora las dos salas que disponíamos como ayuntamiento van a pasar a ampliar el servicio de atención sanitaria e intentaremos también hacer una pequeña biblioteca”. Una vez culminado el gran objetivo del nuevo edificio del Ayuntamiento, Blanc apunta a otras metas de calado para el futuro a corto-medio de Azanuy: “Queremos acondicionar el paso del Sosa por el municipio, por seguridad y estética. Y también intentaremos restaurar el edificio del antiguo molino de aceite (1920), ahora de propiedad municipal, para reabrirlo como espacio cultural que acoja un centro de interpretación de lo que fue el edificio, más un museo del neolítico y una aula dedicada al “charrá” de Azanuy”. Objetivos no faltan. Cabe esperar que su consecución no tarde otros veinticinco años.
Foto: Ambiente en la plaza Teodoro Noguera en la jornada de inauguración del nuevo ayuntamiento.