Pocas veces una concentración expontánea de los vecinos de Binéfar, a los que se sumaban un buen número de personas llegadas desde diferentes pueblos de la Comarca de La Litera, había sumando una participación semejante -solo equiparable a la vivida en Binéfar el 13 de julio de 1997 a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco-.
Un millar de personas se concentraban frente al cuartel de la Guardia Civil para dar su apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, después de las últimas jornadas vividas en Cataluña por miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional tras el 1 de octubre. En la misma puerta del cuartel, y atónitos por lo que estaban viendo, se encontraban una docena de guardias civiles del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de Sevilla. En las últimas horas habían llegado a Binéfar procedentes de Fraga con el objetivo de alojarse en el Hotel Ciudad de Binéfar, a la expectativa de lo que pueda suceder en las próximas horas en Cataluña. Les acompañaban sus compañeros del cuartel de Binéfar con el Sargento, Jesús Alcantara, a la cabeza.
Las personas concentradas no dejaban de ondear sus banderas a la par que dedicaban a los guardias civiles arengas como «No estáis solos», «Viva la Guardia Civil y la Policía Nacional» o «Viva España y viva Cataluña». Los guardias civiles se mostraban sorprendidos y emocionados por lo que estaban viendo: «Estamos muy agradecidos de como nos habéis recibido», señalaba el Teniente del GPR ante el silencio atento de los concentrados. Sus breves palabras acabaron con el canto por parte de todo el grupo del himno de la Guardia Civil. Al final, un pasillo humano facilitó la salida de los guardias civiles hacia su nuevo alojamiento en Binéfar.
Foto: Imagen de la concentración vivida en Binéfar