José Nadal lleva a la U.D.Alcampell en el corazón, puen no en vano suma un total de cincuenta años formando parte del equipo de fútbol de su pueblo; primero como jugador y hasta hace unos pocos meses como directivo. Repasamos con él su trayectoria profesional, la importancia de Duran i Lleida (amigo personal) en el respaldo económico al club, y rememoramos el mítico día en el que el F.C.Barcelona visitó Alcampell para jugar un partido amistoso, hace ahora veinte años.
Hace ahora un año, y tras mucho tiempo de infatigable trabajo en diferentes frentes, José Nadal se jubiló, próximo a cumplir los 70 años.
En esta localidad literana ha residido toda su vida, y ya desde que era muy jovencito comenzó a sentir devoción por el fútbol, y por su querido U.D.Alcampell, entidad de la que fue jugador cuando apenas tenía veinte años y a la que después siguió vinculado durante décadas como directivo y presidente, cargo que abandonó hace tan solo unos meses. En cualquier rincón de su casa podemos encontrarnos con algún objeto que le une al equipo de sus amores. Desde un cartel que anunciaba el recordado partido que enfrentó al Alcampell y al F.C. Barcelona (con Cruyff en el banquillo), varias fotos enmarcadas con las plantillas, cuerpo técnico y directiva de los años más gloriosos o una libreta donde anotaba datos tanto deportivos como económicos. “He sido muy futbolero desde siempre. Cuando apenas tenía 16 años y organizaban algún partido para jugar contra otras poblaciones siempre quería jugar con el equipo de mi pueblo. Era mi gran ilusión. Jugaba de extremo izquierdo, y disputé varios partidos defendiendo la camiseta del Alcampell. Cuando todavía era muy jovencito colgué las botas, y desde entonces he estado casi medio siglo vinculado a la directiva de este club, muchos años durante de ese periodo como presidente”, asiente orgulloso José Nadal.
En la década de los noventa comenzaron los años de esplendor de la U.D.Alcampell, una trayectoria que culminó en 1999 con el ascenso a Tercera División.
Por primera vez en su historia el conjunto rojillo conseguía alcanzar una plaza en categoría nacional, donde permaneció durante tres campañas de forma consecutiva y en las que brindó memorables duelos frente a la U.D.Barbastro, la S.D.Huesca o el C.D.Teruel. “Fueron unos años increíbles. Recuerdo un partido en El Alcoraz en el que ganamos por la mínima al Huesca. En el palco estaba sentado a mi lado el presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol, Óscar Flé, que me preguntó de donde habíamos sacado una plantilla de tanto nivel. Son anécdotas que no se olvidan con el paso de los años”, relata el expresidente del club alcampelino. Fueron tiempos de bonanza para un equipo que manejaba presupuestos superiores a los 10 millones de pesetas, llegando en alguna ocasión a los 14, cifras desorbitadas para un conjunto de una población que no llegaba al millar de habitantes y que rondaba el centenar de socios. Una de las claves para conseguir aquellos logros fue el apoyo incondicional del político Josep Antoni Duran i Lleida (natural de Alcampell), que tiró de contactos para conseguir importantes patrocinadores para el club. Uno de ellos fue Conservas Dani, empresa que actualmente sigue figurando en las camisetas que lucen cada domingo los jugadores del Alcampell. Una compañía propiedad de Daniel Sánchez Llibre, hombre de negocios que durante varios años fue presidente del R.C.D.Español de Barcelona, y que su amistad con Duran i Lleida permitió conseguir buenos réditos económicos que mantuvieron al equipo compitiendo con los mejores en Tercera División. Otra de las empresas que también apoyaron el proyecto fue FIATC Seguros. “Aquella inyección económica nos permitía hacer plantillas muy competitivas, contábamos con jugadores de la zona muy buenos y otros que traíamos de Lérida y alrededores. Podíamos competir económicamente con equipos muy potentes. Hace quince años se pagaba mucho más que ahora, nosotros teníamos jugadores que podían cobrar casi cien mil pesetas al mes, y la media del resto rondaba las 50 mil. Fueron tres temporadas maravillosas en Tercera División, e incluso en una de ellas estuvimos en la parte alta de la clasificación luchando por subir a Segunda B. Hasta hicimos cuentas de si podríamos afrontar un posible ascenso”, confiesa.
Mientras que a José Nadal el fútbol le ocupó buena parte de su tiempo libre, y no tan libre, desde que era muy joven, a su amigo de la infancia Duran i Lleida, unos años menor que él, enseguida se le fueron los pies al mundo de la política. “El fútbol no se le daba muy bien, pero desde muy pronto ya apuntaba maneras de que haría cosas importantes. Hemos vivido su evolución desde cerca, y por ejemplo cuando hacía mítines en Lleida o cerca de aquí íbamos a verlo. A pesar de llevar mucho tiempo fuera del pueblo no se olvida de sus raíces y cada cierto tiempo pasa por aquí, mínimo cuatro o cinco veces al año, algunas de ellas aprovechando cuando vuelve de sus vacaciones en Baqueira. No hace mucho se paso por el campo de fútbol a ver un rato un partido del Alcampell”, indica Nadal. Duran i Lleida, “Pepito” como se le conoce en Alcampell, forma parte de una cuadrilla de amigos llamada “Els Caballs”, entre los que está nuestro protagonista; las comidas son el gran reclamo de este grupo de alcampelinos para verse y disfrutar recordando viejos tiempos.
El fútbol ha marcado buena parte de la trayectoria de nuestro protagonista, un trabajador incansable desde que en plena adolescencia comenzó a trabajar en un taller de Alcampell donde estuvo 16 años.
Después pasó un tiempo trabajando fuera del pueblo, concretamente en Almacellas y Roselló, pero a pesar de ello siguió teniendo su residencia en la comarca de La Litera. Los últimos treinta años de su vida los ha dedicado a la ganadería, y ahora a pesar de estar jubilado sigue dándose una vuelta por sus explotaciones. “No me gustaba trabajar como agricultor. Pensé en montarme un taller, pero al final con lo que tenía ahorrado decidí apostar por una granja. En estos momentos cuento con unas dos mil cabezas de ganado porcino, y no descarto aumentar el número en un futuro”. Entre una cosa y otra, José siempre ha sacado tiempo para su UD Alcampell, desde negociar con jugadores, recorrer la zona en busca de anunciantes, cuadrar presupuestos o ayudar allí donde fuera necesario. En la memoria de este futbolero empedernido destaca una mítica de casi 20 años; el día que el F.C.Barcelona visitó el Municipal de Alcampell. “Fue un auténtico bombazo. Un día estaba con Duran y me dijo que iba a intentar traer el Barça. Cuando me lo comentó yo pensaba que se refería al filial, pero me aseguró que no, que iba a venir el primer equipo”. Hasta esta población llegaron los Ferrer, Nadal, Sergi, De la Peña, Guardiola… además de Johan Cruyff o Joan Gaspar que vieron el partido desde la grada. “El campo de fútbol se quedó pequeño, tuvimos que poner gradas supletorias e incluso remolques para que la gente se subiera y pudieran disfrutar del partido. En total entraron unas tres mil personas, una cita que nos permitió recaudar tres millones de pesetas ¡Imagínate que bien nos vino esa cantidad para afrontar la temporada!”, matiza. Además, del amistoso frente al Barcelona, unos meses después el Alcampell pudo disputar un partido frente al RC.D.Español, otro de los míticos del fútbol catalán. En ambos casos el resultado fue derrota por goleada, pero el recuerdo de dos tardes fantásticas quedará para la historia del fútbol literano. La tarde más triste, al margen de alguna lesión de gravedad de alguno de sus jugadores, se produjo apenas hace un par de años, cuando el club que militaba en aquellos momentos en Regional Preferente no pudo seguir compitiendo y anunció que esa temporada no habría fútbol en Alcampell. “Fue un momento duro, pero el patrocinador nos comunicó que no podía seguir apoyándonos, y sin él, era imposible continuar”, explica Nadal. La pasada temporada 2013-14, la U.D.Alcampell volvió a la competición solo un año después. El regreso se produjo en la categoría más baja del fútbol oscense, la 2ª Regional y tras varios meses de dura pugna frente a sus rivales consiguieron el ansiado ascenso. Un broche de oro para culminar la trayectoria de José como presidente del club de sus amores. “Por suerte un año después de la desaparición pudimos volver a hacer un equipo con gente de la zona y logramos el ascenso. Yo ahora ya no formo parte de la directiva, ayudo si me lo piden, pero nada más”, añade.
Tras repasar muchas anécdotas vividas en su amplio paso por el fútbol, tras rememorar míticos partidos y resaltar a jugadores y entrenadores que ha podido conocer y que le han dejado huella, José Nadal concluye diciendo: “El fútbol ya no se vive como antes. Años atrás esperabas con ganas que llegara el domingo para poder disfrutar de tu equipo. Los campos estaban llenos y daba gusto ver la intensidad con la que se competía. Ahora todo es distinto”. Los tiempos han cambiado, y no precisamente para la mejora del fútbol modesto. A pesar de todo, hombres como José Nadal siguen siendo imprescindibles.