09.09.2016
La binefarense Silvia Isábal cuenta sus conferencias por llenos -y decenas de personas de pie- en el salón de plenos del Ayuntamiento de Binéfar. Lo hizo hablando de la Historia de las fábricas de bebidas carbónicas en La Litera, siguió con 100 años de cine en Binéfar: El gran cine Aragón (1914) -en este caso acompañada por Jaume García-, repitió con la presentación de su primer libro La industrialización de Binéfar y lo remataba esta misma tarde con El motín de Binéfar (1916).
Esos plenos no son frecuente en charlas, presentaciones o similares, pero Silvia Isábal ha logrado crear ya una forma de hacer basada en el rigor detallado y en la exposición didáctica, ordenada y brillante. En este caso, la conferencia se enmarcaba en los actos programados dentro del Pórtico Cultural, previo a las Fiestas Mayores que se iniciarán el próximo martes y trece…
El interés que suscitaba el tema investigado y contado por Silvia Isábal (incluido en el último libro publicado por el Centro de Estudios Literanos, Littera 4) ponía de relieve, justo un siglo después de los acontecimientos, el hartazgo de una sociedad como la binefarense con sus políticos municipales, encabezados por el entonces alcalde Domingo Murillo. Un trama que acabo en motín y que quería denunciar, parar y regenerar unas actitudes opacas, irregulares e ilegales en el cobro de impuestos y posterior gestión de los mismos. Silvia Isábal repasó el hecho desde los años previos, como base sólida de lo que vendría después. A continuación, se detuvo en lo acontecido en Binéfar aquel 4 de octubre de 1916 y sus consecuencias más inmediatas en las horas posteriores. Finalmente, detalló la repercusión mediática que tuvo el motín y que se extendió a medios de información de toda España. Lo ocurrido en Binéfar llamaba la atención, no por haber sido un hecho aislado ya que solían producirse en nuestro país con relativa cotidianidad, pero sí por su inteligente especificidad en la ejecución por parte de los vecinos participantes: fue pacífico y fueron los propios amotinados los que buscaron la complicidad de la Guardia Civil. Normalmente, y en otros pueblos de España, ocurría justo lo contrario: eran violentos y obligaban a la rápida intervención de las fuerzas de seguridad.
En el próximo número de Somos Litera (1 de octubre), Silvia Isábal nos ofrecerá una versión adaptada de la historia publicada en Littera 4.
Foto: Imagen del salón de plenos durante la conferencia de Silvia Isábal