IX FORO SOMOS LITERA -TRIBUNA EMPRESARIAL-
14.03.2019
Su mensaje es claro, raso, sin ambages y su comprensión no admite dudas. No se anda con arabescos verbales o logomaquias para el despiste. Manuel Pizarro habló y habló claro en su conferencia en Binéfar. Hizo un repaso de los motivos que trajeron la crisis económica, hace ahora doce años; valoró el momento presente, principalmente en España; y miró al futuro con cierto desaliento al considerar que, sobre todo en las administraciones públicas, no se ha aprendido lección alguna de los años últimos. Los ajustes brillan por su invisibilidad, la deuda pública sigue aumentando y eso es, en su opinión, pan para hoy y hambre para mañana.
Día grande para el Foro Somos Litera. No es nada habitual la presencia de Manuel Pizarro en actos de este tipo; y no será porque no es requerido. Nosotros contamos con su participación gracias a la mediación principal y fundamental de Josep Antoni Duran Lleida. El alcampelino nos demuestra, una vez más, su apego a la tierra y el aprecio por este medio de comunicación. Ciento setenta y cinco personas estaban prestas a escuchar a una de esas voces que sientan verdades insoslayables con la nitidez verbal de uno de Teruel; claro y cristalino. Empresarios, autónomos y comerciantes literanos, y de otras comarcas vecinas, vieron y oyeron de cerca a un Pizarro en plena forma que sigue enarbolando la bandera de provincias: “En Huesca, en La Litera, en Teruel… somos gente de frontera acostumbrada a tratar con personas que piensan distinto y por ahí hay costumbre de tolerar y ver que hay algo más allá. Aquí en La Litera estáis haciendo las cosas muy bien. No es quepa la menor duda que sois un ejemplo para el resto de Aragón”. Así comenzó el actual presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación una locución de treinta y cinco minutos a la que se le sumaron otros quince empleados en contestar a las preguntas de la presentadora del Foro, Pilar Estopiñá, y un servidor, además de otras formuladas por algunos de los empresarios asistentes.
LA CRISIS. ¿Qué ha pasado? El horizonte que nos espera.
Manuel Pizarro desgranó las tres crisis superpuestas que, en su opinión, llegaron en 2007: “Crisis financiera internacional, crisis de la economía española y una crisis europea visualizada, de un tiempo a esta parte, por el Brexit”. Lo peor de todo lo que hemos vivido es la poca capacidad de extraer lecturas que ayuden a no revisitar escenarios parecidos: “No se han sacado las conclusiones necesarias después de la crisis. Seguimos con el mal manejo del sistema financiero. La banca comercial tiene que hacer su trabajo y el que quiera invertir en bolsa que lo haga con su dinero o con el que le preste el banco”. Pizarro miró al pasado para señalar a aquellos que tuvieron responsabilidades directas en una crisis que no les ha devuelto la moneda de su incapacidad o, en algún caso, de unas gestiones irregulares y corruptas: “El que lo hace mal, lo paga. Y no se ha hecho. En el sistema de economía de mercado, el que acierta gana y el que se equivoca pierde y tiene que pagar. Se deben exigir responsabilidades y creo que no se ha hecho”. Y mientras el dinero no aparece, las autoridades públicas y privadas buscan salidas de recorrido breve y engañoso: “Se sigue dopando al mercado para pagar “la juerga”. Los tipos de interés no pueden estar a 0. El dinero ahora no tiene precio, la banca comercial no puede ganar dinero, estamos inflando activos y se está dedicando todo el mundo a invertir en lo que no sea dinero (bolsa, inmuebles)”. Con todo, el ponente no cree que se haya aprendido de una crisis que merecía otra lectura posterior. ¿Hemos aprendido de la crisis?: “El empresario sí; las administraciones, no. El empresario se ha ajustado y la administración no da ese paso necesario de ajuste. Hay que replantear el estado del bienestar, ¿qué estado del bienestar nos podemos pagar? Si no lo hacemos, es pan para hoy y hambre para mañana. Patadón para adelante viviendo de préstamo, y eso al final te va a arrastrar”. Llegado este momento, Pizarro hizo patria apoyado en la crisis y en los aragoneses de Huesca o Teruel: “Lo que hay que hacer, y no se ha hecho, es una buena gestión. Para presumir hay que sufrir y sufrir es deshacerse de lo improductivo y centrarse en lo esencial. Yo digo que las crisis me encantan; sí, porque uno de Teruel o de Huesca no hubiera llegado a nada sin crisis. Cuando las cosas van bien, siempre hay un primo, un amigo o un cuñado que sabe hacer las cosas; pero cuando éstas van mal, siempre llaman a uno de Huesca o de Teruel”. Como resumen, el recién nombrado presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación hizo un examen de qué España ha quedado tras la crisis, con lectura aparte para nuestra comunidad: “Aquí hemos salido con una dispersión política que pone de manifiesto una dispersión social. Creo que en lo esencial, nos unen muchas más cosas que las que nos separan. Y ahí deberíamos tomar un hilo argumental fuerte, pero veo un país desunido, en carne viva. Por su parte, Aragón lleva tiempo en la buena dirección. Lo estamos haciendo bien. Lo que está pasando a nuestro alrededor nos está ayudando; yo conozco gente que paga la cuota de Omnium Cultural y después la fábrica de San Juan de Espí se la trae a Huesca. Son independentistas muy raros en los que confío mucho… Al final el empresario lo que quiere es ganar dinero y que le vaya bien, y en Aragón hay estabilidad política y económica y las cosas se están haciendo bien”. No se despidió Manuel Pizarro sin valorar la llegada del Grupo Pini a Binéfar: “Todo lo que sea inversiones está muy bien y los empresarios habrán medido la decisión de instalarse aquí. Yo lo que digo es que hay que tener cuidado con los efectos medioambientales en este tipo de actividad”.