A dos meses escasos de las fiestas de Binéfar, las peñas La Kraba y Latacín han emitido un comunicado vía Twitter en el que informan de las dificultades en la organización de los conciertos en el recinto de peñas, que se vienen realizando habitualmente en la Algodonera. Esta situación deriva de las medidas establecidas por el Gobierno de Aragón (GA) en el decreto 63/2017, de 25 de abril, por el cual se regula la celebración de espectáculos públicos.
La llegada de los meses estivales marca en la mayoría de localidades de nuestra zona el inicio de las fiestas patronales. Unos festejos que este año se ven perjudicados por las medidas que establece el decreto 63/2017, de 25 de abril, del GA, por el cual se “regula la celebración de los espectáculos públicos y las actividades recreativas ocasionales y extraordinarias”. Ante esta nueva regulación del Ejecutivo aragonés, las fiestas de los pueblos, en general, también se pueden ver afectadas.
La organización de los eventos y conciertos en el Recinto Ferial de La Algodonera está, a día de hoy, parada. Según nos confirma Andrés Altabás, presidente de la Peña Latacín, “el decreto nos obliga a aumentar la seguridad y los controladores de accesos, el número de ambulancias, desfibriladores y profesionales que sepan utilizarlos, medidores de sonido y también gestiones de licencias de actividad. Economicamente, es un escenario nuevo inasumible para nosotros”. A pesar de que muchas de estas medidas ya se aplicaban anteriormente, el cumplimiento de la nueva normativa conlleva que se tripliquen los recursos económicos necesarios, entre 10.000€ y 12.000€ para el caso del recinto de peñas binefarense. Por tanto, Latacín y La Kraba deberían asumir pérdidas de más de 6.000€ en unas actividades que, según señalan en su comunicado de Twitter, apenas generan beneficios.
A dos meses de las fiestas, la organización está parada: “no hay carpas ni grupos cerrados porque tenemos un aumento de gastos que no podemos asumir”, señala Marc Guijosa, miembro de la Peña La Kraba. Ante esta situación, ambas peñas mantienen conversaciones con el Ayuntamiento y la concejalía de Cultura y Festejos de Binéfar para ver qué cambios deberían adoptarse y buscar soluciones: “El ayuntamiento muestra predisposición a ayudarnos pero a 70 días de las fiestas no podemos cerrar ningún tipo de actuación y tampoco en qué condiciones debemos hacerlo por el decreto”, afirma Andrés Altabás. Debido a esta incertidumbre sobre la organización de actos en el recinto ferial, “estamos esperando a ver qué pasa, pero ahora mismo la solución no puede ser más que política porque no podemos montar las fiestas saltándonos la ley”, explica Marc Guijosa.
El concejal de cultura y festejos, Juan Carlos García Cazcarra, ha manifestado su sorpresa ante el comunicado de las peñas en Twitter, a la vez que señala la necesidad de trabajar sobre dos ejes paralelos: “Uno local para solucionar lo urgente y otro supramunicipal para solventar lo importante, que son los actos lúdicos y culturales que los pueblos realizamos a lo largo de todo el año”. Además, el concejal ha querido recalcar que “el Ayuntamiento de Binéfar es el único que ha presentado alegaciones al decreto en todo Aragón”. Por otra parte, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) también presentó el pasado mes un recurso acerca del decreto, considerando que esta nueva normativa es perjudicial para las actividades culturales y lúdicas que se celebran en los pequeños municipios de la provincia y que está pensada para las grandes ciudades.
Desde el Ayuntamiento, García Cazcarra, señala que “aunque sea un decreto injusto con el pequeño territorio y se vean afectados actos, el trabajo y la solución tienen que ser locales. El Ayuntamiento está ahí para colaborar pero también es necesario el movimiento, la implicación y el análisis para ver qué fiestas queremos”.
El decreto 63/2017 entró en vigor en mayo y según publica hoy el propio GA, el mismo va a ser estudiado por el Ejecutivo para “revisar el texto inicial con el fin de aclarar la redacción, facilitando su correcta aplicación”. Teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontramos, la revisión y depuración del decreto puede llegar tarde para la mayoría de festejos y actos populares que se van a celebrar en los pueblos en los próximos sesenta o setenta días.
Foto: El recinto de peñas está a la espera de posibles soluciones que alivien las necesidades legales que atañen a la organización.