Siete días, siete. Dieciocho escenarios y setenta actividades en la cuarta edición del Festival de Títeres e Imagen en Movimiento. Un cartel elevado en cantidad y calidad que contó con la mejor resolución posible: centenares de pequeños y grandes detrás de la siguiente función. Binéfar vivió sus segundas fiestas mayores para consolidación de Imaginaria.
El programa estaba escrito de tal manera que Imaginaria fuera creciendo conforme iba sumando días a lo largo de la segunda semana de junio, de tal manera que el viernes, sábado y domingo Binéfar se convirtió en un espectáculo mayor sembrado de pequeñas escenas que fueron ocupando calles, plazas y recintos varios con llenos que reforzaban la idoneidad del Festival de Títeres e Imagen en Movimiento. Cuatro años, cuatro ediciones y rotundo canto, a través de la respuesta libre y cálida del público, por una Imaginaria indeleble en la calendario de eventos transversales e identitarios de Binéfar y en Binéfar.
Sobre la producción de arte y espectáculos de Imaginaria 2016, valga la síntesis que puede ejemplificar el nivel de los artistas y la heterogeneidad de las propuestas. Desde la exposición hipercreativa de Isidro Ferrer, hasta los “locos maravillosos” de Tanxarina y sus Trogloditas, pasando por nuestros Titiriteros de Binéfar y el estreno de su “Antón Retaco”, las cuatro mujeres de Trabala Puppets Theater y sus deleciosas evocaciones con vida desde lo imposible, el gran Marcel Gross, payaso de payasos como los de siempre, el videomaping de Coolab (Sergio Sisqués) a lomos de la fachada principal de la estación de tren con mensaje final sobre el necesario futuro de un edificio olvidado o el espectáculo de Zum Zum Teatro; genial revisión del cuento de León Tolstói, “La camisa del hombre feliz”, y paradigma de Imaginaria por completar un espectáculo para pequeños y grandes, con fondo y forma, con notables actores en escena, con imagen dinámica como complemento y con la generosa participación activa y en escena del público. Diez para los de Lleida, y misma nota para todo el “equipo imaginario”; Paco Paricio y Pilar Amorós, Territorio Cultural, decenas de voluntarios, patrocinadores (este año con Fribin y su altruista espacio para Imaginaria en la celebración de sus 50 años), área de Cultura del Ayuntamiento de Binéfar y resto de colaboradores necesarios e institucionales: Comarca de La Litera, Diputación Provincial de Huesca, Ayuntamiento de Zaragoza y Ministerio de Cultura.
Imaginaria cumplirá su primer lustro en doce meses para beneficio intelectual y alimento cultural de las personas.
Foto: Imagen de Trabala Puppet Theater y uno de sus especiales títeres en escena.