La empresa catalana, con sede central en Sabadell, ha reabierto la fundición ubicada en la calle Almacellas tras un paréntesis productivo de un año. De esta manera, Fundiciones Ros complementa los procesos productivos que se realizan en la central del grupo y en las instalaciones que tienen en el polígono La Armentera de Monzón. En esta primera fase se han incorporado tres antiguos trabajadores de la fundición para la puesta a punto de toda la maquinaria. En unas tres semanas, y con la fundición ya en marcha, el número de empleados llegará a doce.
Imagen: Fundiciones Ros, en Binéfar