10.02.2017
Seis personajes, desde ámbitos diferentes de nuestra comarca, abordaron los pros y contras que conviven en el día a día de la empresa, los autónomos, la cultura, el asociacionismo o el deporte en la Comarca de La Litera. Experiencias, ideas y anhelos para contribuir a hacer una comarca mejor.
José Antonio Adell, profesor y escritor; Ángel Lorenzo, director de AMES Tamarite; Antonio Pichardo, autónomo y responsable de la empresa de comidas a domicilio ACASA; Pepe Espluga Trenc, Doctor en Sociología; Carmen Soler, miembro de Pro-Tamarit; José Miguel Zurita, ex presidente del C.D. Altorricón. Seis personajes conocidos y reconocidos en nuestra comarca expusieron sus experiencias, inquietudes, anhelos e ideas de futuro sobre los diferentes temas propuestos por ellos mismos: cultura y patrimonio comarcal como base de vida en La Litera; formación, empleo y empresa; nuevas iniciativas empresariales en el medio rural; la revuelta al campo desde las ciudades; impacto del asociacionismo en la supervivencia de nuestros pueblos; gestión económica y social en las entidades deportivas.
El Centro de Entidades de Tamarite fue el escenario elegido para la exposición y debate, en un acto integrado dentro de las diferentes acciones llevadas a cabo por Somos Litera con motivo de la publicación de su número 100. En este caso, la organización contó con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Tamarite. La presencia del alcalde Paco Mateo, y algunos de sus concejales, confirmó ese compromiso con el acto celebrado.
Medio centenar de personas acudieron a escuchar unas exposiciones, y valoraciones posteriores con participación del público, que dejaron patente uno de los problemas con el que se enfrenta el mundo rural, por supuesto también en nuestra comarca: la despoblación. La ausencia de una natalidad que equilibre los óbitos naturales, la salida sin retorno de muchos jóvenes para complementar sus estudios y la tendencia de la población a buscar las cabeceras de comarca están reduciendo de forma alarmante la nómina de vecinos de los pueblos más pequeños… cada día más pequeños. Cierto es que hubo argumentos para el optimismo, tal y como apuntaba Pepe Espluga: “Si comparamos el número de habitantes actuales en nuestra comarca, con los que teníamos hace un siglo, la diferencia no es significativa. Pero sí es verdad que los pueblos más pequeños están sufriendo esa caida en el censo, en beneficio de Binéfar, sobre todo”. José Antonio Adell apuntó la necesidad de cuidar y creer en nuestra cultura y patrimonio para avivar nuestra historia y mostrarla al mundo: “En este sentido, el turismo también puede ser un motivo de vida en los pueblos. Pero para ello, tenemos que cuidar muy bien lo que tenemos”. Por su parte, Carmen Soler defendía el asociacionismo en nuestra comarca, y la verdad es que el mismo apareció antes, incluso, de su propia intervención: “las asociaciones son un capital de dinamismo esencial en nuestra comarca. A veces me pregunto qué sería de nuestros pueblos sin las asociaciones. Tenemos que cuidarlas, también desde las instituciones para las que reclamamos algo más que la ayuda económica… echamos en falta apoyo y asesoramiento en muchos momentos en los que la burocracia nos puede superar”. Desde ACASA, Antonio Pichardo puso de relieve la experiencia que acompaña a una empresa como la suya en el medio rural, concretamente en Azanuy: “La imaginación para llevar a cabo nuevas aventuras empresariales es fundamental a la hora de ponerse en marcha en pueblos como los nuestros. A ello hay que sumarle, en nuestra opinión, dos cuestiones muy necesarias como son la sostenibilidad con el entorno y la cercanía con los clientes”. Ángel Lorenzo, como máximo responsable de AMES Tamarite, además de destacar la formación como base del empleo que se demanda, subrayó la necesidad de que una empresa crezca, también, hacia afuera involucrándose en la sociedad que la rodea: “A veces creo que tenemos que aprender a comunicar más y mejor. Salir a la calle, conectar con la gente, hacer que la empresa forme parte del pueblo de manera transversal”. Finalmente, José Miguel Zurita, presidente del C.D. Altorricón durante diez años –lo era ya con tan solo veinticuatro años-, relató su experiencia al frente de un club deportivo, destacando la necesidad de gestionar el aspecto económico para poder acometer otros objetivos: “Es muy importante no estirar más el brazo que la manga, si queremos contar con entidades deportivas que dinamicen nuestros pueblos. Como las asociaciones, creo que jugamos un papel necesario”.
Foto: Mesa de protagonistas en la primera edición de «Encuentros en La Litera».