Acabó la temporada, y la alegría no pudo ser doble por lo que respecta a los dos equipos literanos en la Tercera División. Mientras el C.D. Binéfar conseguía la permanencia después de vencer por la mínima al Caspe, el C.D.J. Tamarite descendía a Preferente con su nueva derrota ante el Villanueva de Gállego. Desenlace dispar e inesparado; mientras el equipo celeste acelaraba, a base de victorias «a la italiana», en las últimas tres jornadas de la competición, el conjunto tamaritano hacía tres puntos de los últimos treinta en juego.
El campo de Los Olmos fue una fiesta en Binéfar, una vez que el colegiado pitaba el final del encuentro con ese solitario gol que valía la permanencia en la categoría de bronce del fútbol español para los jugadores entrenados por «Chelu». Celebración como si de un ascenso se tratara, con manteos, invasión de campo por parte de los seguidores más jóvenes y paso por la ducha de entrenadores y directivos. Después del ascenso de la pasada temporada a Tercera División, era clave para los celestes mantener la categoría con un proyecto lleno de juventud local sobre el campo.
Por su parte, los jugadores del C.D.J. Tamarite no salían de su sorpresa y disgusto por un descenso que nadie hubiera pronosticado en el ecuador de la competición, después de que los tamaritanos firmaran una primera vuelta en la que se encontraban más cerca de los play-off de ascenso que de las cuatro posiciones de descenso.
Foto: Los jugadores del Binéfar celebraron la permanencia junto a sus seguidores