La mañana de sol se sumó al brillo de un acto sencillo, merecido e histórico. El intelectual oscense Joaquín Costa, ideólogo de otra vida y esperanza para los habitantes de esta zona de la provincia, tuvo, en el día en el que se cumplía el ciento cuatro aniversario de su muerte en Graus, el reconocimiento de un pueblo como Binéfar, tan beneficiado de aquellas aguas regables (obras hidraúlicas) que proponía Costa y su pensamiento.
José Antonio Adell condujo el acto con la maestría y conocimiento preciso que atesora sobre el personaje, el alcalde de Binéfar, Agustín Aquilué Frago, se mostraba muy satisfecho de ver como la historia de Costa, hoy hacía historia en el pueblo que preside, Mario Molins, autor de la escultura «Símbolo», definía la metáfora que entraña las más de siete toneladas de arte en memoria de Costa, Juan José Mallén, vicepresidente de la Cooperativa Joaquín Costa y La Litera (inspiradora del monumento), hacía un breve repaso del pensamiento de Costa y su vigencia en nuestros días, José Luis Pérez, presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, exponía la importancia de Joaquín Costa en el extraordinario progreso de esta tierra, convirtiéndola en una de las mas desarrolladas de España en el sector agro-ganadero, los alumnos de los centros educativos de Binéfar ofrecían su particular visión del protagonista y, finalmente, Paco Paricio regalaba a los dos centenares de asistentes un breve cuento vital de Costa con el arte singular que el titiritero binefarense manifiesta en todas y cada una de sus apariciones. Con todo, una jornada histórica con la que Joaquín Costa quedará, eternamente, reconocido en un pueblo que le debe pleitesía.
Foto: Imagen final del acto con público y autoridades entorno a la escultura-homenaje a Joaquín Costa.