La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) habla de situación límite en algunas zonas debido a la climatología de abril, donde la falta de lluvias y las heladas aparecidas han provocado una situación complicada de cara a la próxima cosecha. La situación es variable en función de cultivos y zonas productivas. En el caso de los cereales de invierno y leguminosas las lluvias de noviembre causaron en las zonas más húmedas mala nascencia por encharcamiento, mientras que las zonas más áridas nacieron satisfactoriamente. El inicio de la primavera trajo precipitaciones que mantuvieron las buenas perspectivas en las zonas secas y mejoraron algo la situación en las zonas húmedas. Sin embargo, la ausencia de lluvias en abril y el excesivo calor han frenado la recuperación de los sembrados afectados por mala nascencia y han frenado bruscamente las expectativas de cosecha en las zonas áridas. Si continúa esta situación en el mes de mayo caerán en picado los rendimientos teniendo una cosecha media en las zonas húmedas y baja en el caso de las zonas áridas.
En el caso de los cultivos permanentes los daños han sido debidos a las heladas tardías de la semana pasada. El más perjudicado es el viñedo, dado que estaba en una fase muy sensible de desarrollo. La afección también es variable en función de zonas, pero va desde un mínimo de un 40% hasta un 100% de pérdida en todo el territorio aragonés. En el caso de la fruta también se han ocasionado daños puntuales en todas las zonas productoras: La Litera, Bajo Cinca…
Los pastos para la ganadería extensiva se han visto afectados por la sequía, y también por estas últimas heladas. Aun viniendo lluvias en este mes de mayo se producirá una reducción en la cantidad de los mismos, por lo que los ganaderos tendrán que suplementar la alimentación de sus animales en pesebre, algo que va a afectar seriamente la rentabilidad de unas explotaciones en grave riesgo de desaparición.
Ante esta situación, Asaja reitera su reivindicación de temas concretos y fundamentales para el medio agrario: «el desarrollo del regadío como lucha contra la sequía; la mejora del sistema de seguros agrario y ganaderos, estudiando caso por caso las líneas con bajo porcentaje de contratación y buscando nuevas fórmulas que cubran las incidencias climáticas cada vez más virulentas e impredecibles; dada la particular gravedad de la situación de este año, además de las tradicionales fórmulas de créditos a través de SAECA, demandamos a la administración estatal fórmulas para la compensación en renta de agricultores y ganaderos con efectos para este año 2017».