20.12.2018
Los Departamentos de Desarrollo Rural y Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón (GA) publicarán, antes de que concluya el año, en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) varias modificaciones que regularán la actividad y la instalación de explotaciones ganaderas en Aragón. La revisión de esta norma se concreta en la reforma de las distancias a elementos del territorio y en la declaración de las zonas con sobrecarga ganadera, donde no se permitirán nuevas instalaciones a no ser que justifiquen sistemas alternativos diferentes al uso fertilizante de los estiércoles. Entre esos municipios se encuentran Altorricón, Castillonroy y Vencillón.
El GA va a realizar importantes modificaciones en la regulación de la actividad y la instalación de explotaciones ganaderas en de lograr un desarrollo equilibrado y sostenible de una actividad tan importante para Aragón como es la ganadería. Además de ser un elemento clave para el mantenimiento de la población en el medio rural, aporta un 61% de la producción final agraria. La reforma la daban a conocer, en rueda de prensa, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona; el director de Alimentación y Fomento Agroalimentario, Enrique Novales y el director del INAGA, Jesús Lobera. El objetivo del GA, según sus declaraciones, “es asegurar la sostenibilidad de la ganadería, garantizando su coherencia con el territorio y sus valores ambientales y culturales”.
Las granjas deberán situarse a más de un kilómetro de los Espacios Naturales Protegidos
Una de las modificaciones más importantes del Decreto es la referente a los espacios naturales protegidos, estableciendo una distancia mínima de separación para garantizar la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, de la geodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados. A partir de ahora, la distancia entre una explotación ganadera y el espacio natural protegido deberá ser de un kilómetro o de 500 metros a su zona periférica de protección, en caso de existir. En las zonas saturadas de Nitrógeno no podrán instalarse nuevas explotaciones si no se presentan sistemas alternativos al uso fertilizante de los estiércoles
Asimismo, y mediante la publicación de otra modificación del mismo Decreto en el BOA, el GA declarará los municipios del territorio sobresaturados de nitrógeno con el objetivo de impedir que se instalen nuevas explotaciones ganaderas intensivas en los mismos. Una norma que solo encontrará su excepción cuando se presente un plan de gestión de los estiércoles mediante sistemas alternativos diferentes al de la aplicación directa como fertilizante. El objetivo es proteger las aguas superficiales y subterráneas y, por ende, el medio ambiente. Para ello, el INAGA ha desarrollado una herramienta que permite conocer los municipios donde la carga de Nitrógeno procedente de las deyecciones ganaderas intensivas sea excesiva en relación con la superficie agrícola útil disponible para la aplicación de estiércoles. Los municipios cuyo índice de carga ganadera supera los 220 kilógramos de Nitrógeno por hectárea y año, límite que se ha establecido, son: Albalatillo, Alfántega, ALtorricón, Castillonroy, Mirambel, Monroyo, Peñarroya de Tastavins, Sena, Vencillón, Mainar y Villarreal de Huerva.
“Los beneficios que el ejercicio de la actividad ganadera reporta para el territorio de Aragón y sus habitantes como factor de desarrollo y de cohesión, especialmente en el ámbito rural y en las zonas de montaña son innegables. Por eso, el GA tiene el compromiso de definir, dentro de su ámbito competencial, el marco normativo y los instrumentos que permitan el fomento y desarrollo ordenado de la ganadería mediante la mejora de las condiciones de las explotaciones ganaderas”, señalaba Joaquín Olona.
Ampliación de las zonas vulnerables por nitratos
Por último, y también en la misma línea, el Departamento de Desarrollo Rural ha hecho una revisión de las zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes agrarias en la Comunidad Autónoma de Aragón para intensificar el control. La Directiva 91/676/CEE del Consejo Europeo, de 12 de diciembre de 1991, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, impone a los Estados miembros la obligación de identificar las aguas que se hallen afectadas. En Aragón, es el Departamento de Desarrollo Rural quien tiene esta competencia y, en virtud de los nuevos datos, la Administración ha designado nuevas zonas y la adición de municipios en zonas ya designadas. La revisión de las zonas vulnerables implica una mayor exigencia y una intensificación del control que, entre otras cosas, está ligado a la condicionalidad de la PAC. Todas las explotaciones agrarias incluidas en estas zonas están sujetas al cumplimiento del Programa de Actuación vigente.
Por último, Enrique Novales señalaba que la normativa de implantación de explotaciones extensivas “se flexibilizará en las zonas de montaña, debido a las dificultades orográficas que presentan estas zonas en base de a dos criterios, la distancia de la explotación al casco urbano y a otros elementos relevantes que se regulan en la normativa”.
Foto: Imagen de la rueda de prensa ofrecida por Novales, Olona y Lobera.