Albeda amaneció con un tiempo espléndido. Desde primera hora de la mañana y junto a la Rambla, los Mossos i Carreters fueron haciendo grupo para ir juntos hacia la partida d’en Carpi, el lugar donde dos veces al año, siembra y trilla, nos recuerdan la forma y manera que tenían nuestros antepasados de cultivar la tierra. El mimo y cuidado con el que conservan todo tipo de herramientas y utensilios, cabaña animal y vestimenta es un homenaje a nuestra historia. Entre trabajo y trabajo se sirve pan con vino y azúcar, tal y como destacaba Vicente Sancho, presidente de la Asociación de Mossos i Carreters, “nuestros abuelos lo comían para reponer fuerzas, los trabajos desde primera hora de la mañana eran duros y este era un excelente condimento”. Las caballerías, y el ritual de ponerles los aperos es un viaje a la historia de nuestras tradiciones, “hoy las máquinas facilitan la labor, pero es bueno que los jóvenes valoren como se ha tenido que trabajar duro para llegar has aquí”. Alrededor de este buen ejercicio de memoria, se fueron sumando visitantes, a lo largo de toda la mañana. La siembra en Albelda es una fiesta.
Foto: Los animales son parte fundamental en esta retrospectiva agrícola