El II Foro Somos Litera vivió una tarde-noche especial en Tamarite de Litera con la presencia del periodista y escritor Andrés Aberasturi. Doscientas cincuenta personas se dieron cita en el Pabellón Municipal tamaritano para escuchar a una de las voces más importantes del periodismo español en los últimos años. Entre el público se podía ver la presencia del presencia del presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, el presidente de la comarca de La Litera, Antonio Fondevila, consejeros comarcales y la mayoría de alcaldes de los municipios de la comarca referenciados, en este caso, por Paco Mateo, alcalde de Tamarite de Litera. El acto se inició con un retraso de media hora debido a un inesperado atasco madrileño que llevó al protagonista a perder el AVE correspondiente. Un video de presentación y la introducción del director de Somos Litera, Paco Azanr, dio paso a la esperada llegada del Aberasturi. Su entrada a escena ya cuativó a los presentes; rodillas en tierra y manos apretadas demandando excusas al público asistente. El tema a debatir, «Alejamiento ciudadanía-clase política. Motivos y soluciones», con exposición inicial del periodista y posteriores preguntas, presentó un II Foro Somos Litera interesante, crítico y entretenido. Andrés Aberasturi realizó, inicialmente, un breve repaso a la historia de nuestra democracia buscando los motivos que nos han traido a una situación donde la ciudadanía no se reconoce en sus políticos. «Hay que decirle a nuestros representantes que así no podemos seguir. Que deben entenderse en las grandes cuestiones nacionales. Que sanidad y educación merecen un acuerdo de los dos grandes partidos y que si no es así, deben dejar paso a otras personas o fuerzas políticas que estén dispuestas a llegar a esos grandes acuerdos. Los grandes partidos nacionales se han convertido en grandes empresas de poder». Aberasturi también se refirió a la corrupción latente en la política española. «Es una vergüenza lo que está pasando; Gürtel, Eres de Andalucía, Bankia, Urdangarín. Son casos que no se pueden tolerar de ninguna manera, y lo peor es que una vez descubiertos, aquí no pasa nada». Las preguntas del público incidieron en los temas ya expuestos por el ponente, buscando un desarrollo de los mismos y sobre todo posibles soluciones a la actual situación. Diálogo y acuerdo fueron los dos términos capitales, según Aberasturi, para intentar salir de esta encurcijada. «Aunque suene mal, espero que la crisis no acabe antes de que concluya la presente legislatura. Necisitamos que las cosas cambien de verdad, y si la situación mejorara, todo seguiría como hasta ahora».